El Gobierno de Mauricio Macri vuelve a la carga con el mismo proyecto: El shopping en el barrio de Caballito, pegado al estadio de Ferrocarril Oeste. En comisión, el PRO logró firmar el dictamen de mayoría, que le abre las puertas a su tratamiento en la cámara de diputados.
El Comunero de
Caballito, Martin Iommi, critico el tratamiento del
Proyecto de Ley del Jefe de Gobierno, Mauricio Macri (Exp. 2513-J-2013) para
permitirle al Grupo IRSA construir su mega-shopping de dos manzanas
sobre la Avenida Avellaneda , al lado del Club Ferro. El proyecto autoriza a
construir hasta 38 metros de altura, unos 12 pisos por un total de 125.000 m2 .
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| Terreno en donde se ubicaría el shopping |
Caminando Buenos Aires ya había tratado el tema (VER NOTA)
“Mientras
los cortes de luz son cada vez mas frecuentes, el gobierno quiere aprobar en
solo semanas un proyecto de Shopping en una zona critica, sin ninguna evolución
ambiental, que va a utilizar un consumo eléctrico equivalente a 80 manzanas.”, argumentó Iommi, quien encabeza esta oposición desde la misma Comuna 6.
Según lo que observan quienes se oponen a este proyecto, el problema mas grave que presenta el proyecto es que la adquisición de los
terrenos por parte del grupo IRSA esta sospechada de corrupción tal como lo
refleja el Certificado de Dominio. Los terrenos pertenecían al Estado Nacional,
fueron cedidos a al Club Ferro y luego irregularmente fueron vendidos al grupo IRSA.
El Club, que no podía vender los terrenos por un plazo de 20 años, vendió por 6,5 millones de dólares y nunca percibió nada de dicha venta. El proceso
presenta una irregularidad grave: Nunca existio Ley del Congreso Nacional que
autoricé la venta (Constitución Nacional Art. 75 Inc. 5).
Adrián Camps (PSA), en el debate en comisión, argumentó que "ni el certificado de dominio del predio en cuestión ni el texto de la iniciativa del Jefe de Gobierno explican cómo es posible que un predio, perteneciente originariamente al dominio público del Estado Nacional Argentino, llegue a manos de IRSA".
Adrián Camps (PSA), en el debate en comisión, argumentó que "ni el certificado de dominio del predio en cuestión ni el texto de la iniciativa del Jefe de Gobierno explican cómo es posible que un predio, perteneciente originariamente al dominio público del Estado Nacional Argentino, llegue a manos de IRSA".
"En el año 99 IRSA adquirió el terreno equivalente a dos canchas de
futbol que fueron comprados fraudulentamente a Ferro. En los dos últimos años
ocupo casi el doble de terreno del que figura en los planos. Realizo obras sin
permiso, y ademas hoy funciona sin habilitación ni
permiso de la DGHyP un deposito de containers", expresó el
comunero, y agregó: "construir un shopping de dos manzanas a 100
metros de un estadio generará problemas de seguridad cuando se juegue en el
Estadio Arq. Etcheverri de Ferro".
En este sentido, el referente de la Corriente Unidad Sur –CABA-, también
resaltó “El Gobierno en vez de ayudar a esclarecer la compra irregular
hace este proyecto para premiar a la corporación IRSA, dueña de todos los
Shopping de la Ciudad y la misma que planifica la construcción de 155.000m2 en
las 16 hectáreas linderas al predio, en las playas ferroviarias de Caballito.”
En cuanto al impacto económico que podría generar, Adrián Camps afirmó: “Todos los representantes de los comercios, FECOBA y CAME dicen que este proyecto los perjudica. Me parece que, como Legislatura, estamos tratando muy mal a los comerciantes porteños; no sólo no los estamos escuchando sino que tampoco estamos atendiendo los intereses de este importante sector de nuestra comunidad, que financia, con sus impuestos, la mayor parte del presupuesto de la Ciudad”.
Según explicaron representantes de la CAME presentes durante el debate, las PyME generan, en la Ciudad, 230.000 puestos de trabajo, contra 15.000 de los shoppings.
Al finalizar, el Juntista de Caballito propuso que se realice una “Consulta
Popular” para que los vecinos decidan si quieren un parque publico en
la totalidad de las 18 hectarias del predio, o si quieren que se
construya un Shopping, mas edificios y perjudicar la calidad de vida del
barrio.
